LA IMPORTANCIA DE LA PROTECCIÓN DE LA ESCENA DEL CRIMEN

En el nuevo proceso penal, el procedimiento de cadena de custodia constituye una de las innovaciones más importantes dentro de la actividad investigativa a cargo del Ministerio Público. En dicho procedimiento es necesario establecer las condiciones mínimas para la identificación, recojo, embalaje, conservación de huellas, rastros y evidencias encontradas que posteriormente servirán para la identificación del autor, o de la víctima, así como de los medios empleados en la comisión del hecho punible y que una vez introducidas al juicio oral generarán certeza en el juzgador.

“La escena del crimen es el lugar o espacio físico donde sucedieron los hechos investigados. Es el foco aparente protagónico en el cual el autor o partícipe consciente o inconscientemente deja elementos materiales o evidencias, huellas y rastros que puedan ser significativos para establecer el hecho punible y la identificación de los responsables”. (1)

Toda investigación criminal tiene su punto de partida por lo general en la escena del delito, (el acto delictivo jamás vuelve a repetirse en iguales circunstancias), por ello los peritos tienen solo una oportunidad para el recojo y hallazgo de evidencias y huellas, de ahí “la importancia de aislar la escena del delito”. Este aislamiento debe ser inmediato, técnico (no improvisado), científico, riguroso, metódico, narrativo, sistemático, objetivo y analítico.

La custodia inmediata del lugar del hecho, evita que personas ajenas a la investigación contaminen la zona, destruyendo o alterando los indicios relevantes para la investigación; por este motivo la custodia del escenario del hecho es el inicio también de la cadena de custodia de las evidencias materiales. Una de las técnicas policiales más utilizadas para custodiar el sitio del suceso es el acordonamiento, el cual se aplica en forma de anillos y con la utilización de cintas, personas y/o cualquier otro objeto idóneo para lograr  su protección. Por ejemplo en un homicidio, no se debe tocar a la víctima ni manipularla; tampoco mover objetos de lugar, a la escena del crimen sólo deben ingresar los peritos policiales junto al fiscal, quien redactará un acta en la que se indicará la hora, fecha y lugar del hallazgo, así mismo se describirá la forma y posición en que fue hallado el cuerpo, la ubicación de objetos, etc. Estas diligencias se realizan en forma ordenada de acuerdo a lo encontrado y observado.

Uno de los problemas que enfrenta la policía para la protección de la escena del crimen, es la falta de cultura de la sociedad, quienes en muchas ocasiones ingresan al lugar de los hechos y mueven las evidencias: por curiosidad, para tratar de identificar a la víctima o al intentar aprovecharse de la situación ajena, ya sea para hurtar o sustraer objetos de valor, etc. 

 Otro gran problema para la protección de la escena del crimen radica en la carencia de conocimientos adecuados de los miembros de la Policía Nacional que sin ser peritos criminalísticos, ingresan y contaminan la escena del crimen (ausencia de investigadores idóneos). A ello se suman formas negativas de comportamiento por parte de operadores policiales- criminalístico y jurídicos para ocultar o manipular  los indicios o evidencias.

Si la escena del crimen se alterara o contaminara, se produciría una investigación deficiente, cuya consecuencia muchas veces haría que inocentes fuesen a las cárceles y muchos asesinos queden libres. Muchas veces escuchamos que se cometió un crimen perfecto, en la que no se pudo determinar el agente culpable, pero lo que realmente sucedió es que hubo una investigación deficiente; por falta de investigadores idóneos, o tal vez por la presencia de demasiados agentes presentes que contaminaron la escena, o una inadecuada protección de la escena del crimen,  o por el uso de equipos inadecuados, etc. Por ello es necesario que los operadores policiales-criminalísticos y judiciales tomen conciencia y compromiso por la labor que realizan, ya que la ciencia forense juega un rol muy importante en el esclarecimiento de los hechos.

A fin de garantizar una eficiente investigación Policial, el Estado Peruano debería  capacitar en forma permanente al personal policial de las diferentes Unidades a nivel Nacional, brindándoles conocimientos sobre Criminalística y otras Ciencias Forenses, así como del Nuevo Código Procesal Penal y normas legales que tengan relación con la Investigación Criminal, ello con el fin de que se actué adecuadamente cuando el caso lo amerite, cumpliendo con todos los procedimientos, desde que se obtiene la “Notitia Criminis”, observando la importancia del “Aislamiento y Protección”, y de los métodos a emplearse en “Campo Abierto”, “Campo Cerrado” y “Vehículos Motorizados”; de tal manera que se contribuya adecuadamente en la correcta administración de justicia .

El Estado ha instituido al Ministerio Público como un órgano constitucional constituido que goza de autonomía institucional(2), y como tal conduce desde su inicio la investigación del delito. Con tal propósito, la Policía Nacional está obligada a cumplir los mandatos del Ministerio Público en el ámbito de su función (Art. 158 y 159 de la Constitución); en ese sentido, la Policía Nacional, específicamente la policía judicial, como órgano auxiliar de la Fiscalía, previene, investiga y combate la delincuencia en cumplimiento de su finalidad fundamental de garantizar, mantener y restablecer el orden interno (Art. 166).

La obligación de la Policía de constituir la custodia inmediata para los indicios en el escenario del delito vigilando y protegiendo el lugar de los hechos a fin de que no sean borrados los vestigios y huellas del delito está contemplada expresamente en el numeral 68º inciso 1.b) del Código Procesal Penal; y, en la legislación policial en el Articulo 7º, inciso 6 de la Ley Nº 27238 - Ley Orgánica de la Policía Nacional del Perú. 


Escrito por: Julia Teresa Mamani Sullca